Cosas a considerar sobre un coche de segunda mano.
Primero, tendremos que plantearnos algunas preguntas, como por ejemplo: ¿Qué Coche de segunda mano escojo, un coche particular o una concesionaria? ¿Qué vida anterior tuvo?
El dilema es que los coches de segunda mano a veces esconden fallos, que son expuestos poco después de su compra. En este caso lo mejor es comprar un coche usado a través de un concesionario, ya que es posible que se haga cargo de la reforma, en base a la garantía que debe brindar a sus clientes.
Lo primero de todo, debes echar un vistazo a lo externo del automóvil. Repasar algunos aspectos fundamentales, como:
- Los neumáticos: La fecha de producción indica claramente su antigüedad.
- Los frenos: Es esencial comprobar la eficiencia de frenado, el tacto de los pedales y la condición de los discos y pastillas de freno.
- La corrosión: Enemigo de las piezas metálicas. Es conveniente comprobar los bajos, las juntas y la carrocería para ver si hay óxido.
- La suspensión: Observa el desempeño del amortiguador.
- Los cristales: Tenga en cuenta los golpes, grietas y el dispositivo de los retrovisores.
Por otro lado, es necesario verificar, cómo se ha utilizado el coche usado hasta el momento, cuántos propietarios ha habido anteriormente, si se ha producido una determinada gama de golpes o accidentes leves, y hasta todas las revisiones que ha pasado.
No se deje engañar por la cantidad de kilómetros que posee un automóvil usado
Un simple dispositivo de mano ha estado sirviendo a los delincuentes durante mucho tiempo, con el objetivo de forjar el kilometraje de un automóvil y vender el automóvil con una vida útil más larga. Por lo tanto, también debe acudir a un manual de mantenimiento o documento ITV, que mostrará el número de kilómetros para cada revisión.
Probar el automóvil usado es esencial.
Compruébalo antes de comprarlo. Ahora es el momento de probar el funcionamiento del impulsor, del chasis y de los frenos, si hay sonidos raros y si todos los componentes eléctricos funcionan correctamente.