Introducción:
Conociendo las formas más habituales de comercializar estos tipos de crédito evitaras firmar un contrato que posteriormente te obligara a acudir a un abogado experto en derecho bancario para poder deshacerte de la deuda.
Existen varias maneas de comercializar este tipo de crédito que tiene intereses elevados (que suelen superar el 20%) en los que en algunos casos los usuarios han llegado a generar hasta más de 2000€ adicionales de las cuotas fijas mensuales establecidas.
Formas de comercialización habitual:
- Financiación en importantes cadenas de grandes compras:
Por ejemplo el Carrefour (Carrefour Pass) y el Alcampo (Alcampo Oney) que son grandes cadenas que suelen tener diferentes puestos de venta donde se ofrecen este tipo de servicio financiero, se ofertan como una forma de financiar las compras, sin embargo, los intereses de estas tarjetas son los que pueden acabar acarreado una deuda.
- Bonificaciones hipotecarias:
Tanto en hipotecas fijas, como mixtas o variables se ofrecen por las entidades bancarias para reducir el diferencial de la hipoteca estas bonificaciones que son básicamente descuentos.
Algunas de las más comunes son el seguro de hogar, la domiciliación de la nomina, o dependiendo de la entidad otro tipo de servicios (como la contratación de una alarma), para bajar la cuota del préstamo hipotecario.
Pero hay que tener cuidado porque en un futuro podría ser mas difícil deshacerte de la deuda generada por la tarjeta revolving que por la de la hipoteca.
- Descuentos en compras:
Estos descuentos se aplicaran solo a las compras que tengan relación con la promoción pero al usar la tarjeta para otra cuenta se aplicaran incrementos abusivos de inteeses.
Lo que quiere decir que este descuento se va a producir pero no cuando relaices otras compras y aun así el revolving que es el que genera el incremento de la deuda continuara.
En resumen se causa un perjuicio económico para solo obtener una pequeña ventaja (descuento).
- Por correo postal:
Es una tarjeta revolving que recibes directamente en el buzón, la entidad asume que has aceptado las condiciones de uso de la misma si empiezas a usarla.
Es una práctica muy habitual, pero la puedes reclamar.
